Tu email a cambio de ser inolvidable.

¿Qué excusa vas a dar esta vez?

Cuando te ignoren.

Cuando no te elijan.

Cuando te adelanten.

Porque la gente deseable ya no compite.

Se impone.

Y tú sigues sin entender por qué te dicen que no.

¿Puedes permitirte parecer mediocre?

Ante tus socios.

Tus clientes.

Tu pareja.

Tus hijos.

Y todo tu entorno.

Que te observa en silencio, aunque no digan nada.

¿O es importante para ti que te sientan como un líder?

¿Te pasa esto?

Te ignoran.

No te responden.

No te compran.

Y lo peor: ni sabes por qué.

El mundo no premia al mejor.

Premia al que sabe hacerse desear.

Si no sabes manipular la percepción que otros tienen de ti.

Vas por detrás.

Y ni siquiera lo ves venir.

Estás proyectando debilidad.

Y el mundo no lo perdona.

No premia al que lo intenta.

Premia al que controla lo que proyecta.

Y domina el deseo ajeno como si fuera suyo.

Los mediocres no venden.

Ni lideran.

Ni seducen.

Suplican.

Esto no va de estudiar. 

Va de dominar.

Cómo entrar en su cabeza y no salir.

Cómo convertir tu presencia en símbolo de deseo, sin abrir la boca.

Cómo convertirte en su única opción, sin parecer que lo necesitas.

Aquí se conquista con tu voz, tu cuerpo, tu mirada, tu presencia y tu nombre.

Déjame tu email.

Y empieza hoy el cambio que mañana será evidente para todos.

O sigue como si no lo necesitaras.

(Tampoco necesitaban móvil, hasta que los rechazaron por inadaptados)

Déjame tu email.

Antes de que los que amas te lo expliquen con un vacío.